Saber cuándo empezar a preparar la Selectividad es una de las dudas más comunes entre los estudiantes de Bachillerato que quieren llegar seguros al examen. Y es normal: hablamos de una prueba que no solo hay que aprobar, sino que además puede marcar la diferencia entre estudiar la carrera que sueñas o tener que elegir una alternativa que no tenías en mente.
La buena noticia es que no se trata de estudiar sin parar desde primero de Bachillerato, sino de organizarse bien, entender qué etapas son clave y cómo aprovecharlas al máximo. En este artículo te contamos cuál es el mejor momento para empezar, qué errores deberías evitar y cómo una academia de Selectividad puede ayudarte a llegar al examen con tranquilidad y confianza.
Preparar la Selectividad: ¿Cuánto tiempo necesito?
La respuesta corta es: cuanto antes, mejor. Ahora bien, eso no significa que tengas que estudiar a tope desde primero de Bachillerato. Lo importante es entender cómo funciona la preparación de la Selectividad.
Ten en cuenta que la Selectividad pone a prueba los conocimientos adquiridos durante los dos cursos de Bachillerato. A la vez, tu nota de acceso a la universidad no depende solo de los exámenes de Selectividad: un 60% corresponde a la media de Bachillerato y el otro 40% se calcula con los resultados que saques en las PAU. Esto quiere decir que tu preparación empieza, sin darte cuenta, desde los primeros exámenes de Bachillerato. Ahora bien, la preparación de la Selectividad como tal suele empezar en segundo de Bachillerato, año en el que el temario está más alineado al contenido de las PAU.
Por lo tanto, la respuesta larga es que analices tu situación de partida (si te cuesta asimilar temarios extensos, qué asignaturas te cuestan más, etc…) y tu objetivo académico (¿necesitas superar una nota de corte alta o tu meta es simplemente aprobar la Selectividad?). Sea cual sea tu caso, la organización será esencial.
Etapas clave para preparar la Selectividad:
Para organizar tu estudio, lo mejor es dividir la preparación en fases. Aquí te proponemos una guía realista:
Durante 1º de Bachillerato
- Aunque no lo parezca, este curso es clave para la media de bachillerato (que repercutirá en tu nota de admisión).
- Aprovecha para construir bases sólidas en las materias troncales: Intenta no dejar lagunas en matemáticas, lengua o ciencias, porque en segundo se hacen más complejas.
- Crea buenos hábitos de estudio.
Inicio de 2º de Bachillerato
- Aquí empieza la preparación de la Selectividad más consciente.
- Empápate del nuevo temario: haz esquemas y resúmenes (no solo te servirán a lo largo de segundo, sino que serán claves para repasar antes de las PAU).
- Prepara los exámenes a consciencia y analiza que te está costando más.
- Acostúmbrate a trabajar con ejercicios de Selectividad para familiarizarte con el formato.
Segundo trimestre de 2º de Bachillerato
- Es el momento de intensificar las horas de estudio.
- Continúa haciendo esquemas y resúmenes de los nuevos temas de segundo.
- Dedica al menos un día por semana a hacer simulacros con exámenes de Selectividad de otros años: empieza a entrenar la gestión del tiempo en cada prueba.
- Si no estás obteniendo los resultados esperados, busca ayuda en una academia de Selectividad.
Tres semanas antes del examen
- Esta etapa es decisiva para asentar todo el temario.
- Haz repasos globales con los esquemas y resúmenes.
- Refuerza tus puntos débiles, pero no descuides las asignaturas que llevas mejor (especialmente si ponderan 0,2).
Con esta planificación, tendrás muchas más opciones no solo de aprobar la Selectividad, sino de sacar la nota que te abrirá las puertas de la universidad.
Señales de que ya deberías empezar a preparar la Selectividad
Puede que te preguntes si ya es momento de arrancar. Aquí tienes algunas señales que te lo confirmarán:
- Sensación de no llegar a todo: si tienes la impresión de que los temas se acumulan, necesitas una estrategia clara para preparar la Selectividad.
- Meta universitaria exigente: si tu carrera requiere una nota alta de acceso, la preparación debe comenzar cuanto antes.
- Dudas sobre el formato: si te causa nervios pensar en cómo será la Selectividad, familiarizarte con el formato de examen te dará más tranquilidad.
El apoyo de una academia de Selectividad, una opción a considerar
Muchos estudiantes optan por preparar el examen por su cuenta, pero contar con una academia de Selectividad tiene ventajas que pueden marcar la diferencia:
- Profesores especializados: conocen el formato de los exámenes y saben qué suele caer más.
- Metodología probada: te enseñan técnicas específicas para resolver cada tipo de prueba.
- Simulacros reales: entrenar en condiciones similares a las del examen te da seguridad.
- Resolución de dudas: no pierdes tiempo buscando información por tu cuenta.
- Flexibilidad: si eliges una academia de Selectividad online, puedes repasar desde casa y organizar tu tiempo mejor.
Errores comunes al preparar la Selectividad
Preparar este examen no es solo cuestión de estudiar mucho, sino de hacerlo bien. Estos son los errores más habituales que deberías evitar:
- Dejarlo todo para el último momento: intentar memorizar en pocas semanas todo el temario es una receta para el desastre.
- Descuidar asignaturas “fáciles”: a veces confiamos demasiado en ciertas materias y olvidamos que también suman en la nota.
- No practicar con exámenes reales: saber la teoría no basta; hay que entrenar el formato.
- Estudiar sin planificación: improvisar día a día solo aumenta el estrés.
- Olvidarse del descanso: preparar la Selectividad es un maratón, no un sprint; necesitas dormir bien y desconectar.
En conclusión, no hay una fecha exacta que sirva para todo el mundo. Dependerá de tu nivel, tus metas y tu forma de estudiar. Pero hay algo indiscutible: cuanto antes organices tu tiempo y empieces a trabajar con el formato del examen, más confianza tendrás.
Si quieres dar un paso más, apoyarte en una academia de Selectividad puede ser la clave para no solo aprobar la Selectividad, sino sacar la nota que te abrirá las puertas de la universidad de tus sueños.
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